Del despecho a la alegría - Blog de Gino González

jueves, 12 de noviembre de 2009

El concierto de la Carlota

La irreverencia farandulera es atractiva

pero no es revolucionaria.

Presuntamente yo iba a cantar en La Carlota. Me llamó unos días antes un amigo y me habló de la posibilidad. Le respondí que yo quería ser famoso era en El Socorro y ya lo era, pues allí me conoce todo el mundo y ninguna radio coloca mis canciones tanto como la comunitaria de mi pueblo natal. Esgrimió que era importante para difundir el mensaje, me convenció y le dije: “vamos echarle bola”. Luego no me vi en ningún programa. Me enteré que estuvieron haciendo todas las peripecias posibles para intentar mi participación. No era seguro, por lo que no tenía una hora precisa para la hacerlo. Total que llegamos al sitió y como ya había culminado el bloque “criollo”, dijeron que no me podía montar. Les digo que sentí un alivio. La noche anterior había estado en Barinas en otro de los tantos actos en homenaje a nuestro Alí Primera (“nuestro Alí Primera”, está bastante compartido el camarita). Allí estaban entre otros, Los Guaraguaos y Carlos Ruiz, compañeros de Alí en aquellos tiempos. Vale destacar que en este concierto habían cuatro “pelagatos”, al contrario del La Carlota: “hasta las metras”. Ese sábado me levanté de madrugada y me “esmacheté” pa Caracas a cumplir con la obligación. A la una y media de la tarde estaba allá. Venía con un conflicto, pues en Barinas se hicieron fuertes críticas a ese concierto. Los músicos del conjunto llanero que a veces me acompañan obviaron otro compromiso para ir a Caracas y no iba a “echar el carro”. No canté, pero estaba dispuesto hacerlo aunque, repito, sentí alivio porque no lo hice. Muchos camaradas me dijeron: “te salvaste de ese peo” y otros: “hubiera sido bueno pa que dijeras cuatro vainas”. Las vainas las voy a decir ahora, en fin, de haber intervenido, a lo mejor me hubiera limitado a cantar mi mierda y que escuchara el que le diera la gana y el que no quisiera, no.

En lo que a mi respecta el problema no es el requetón ni el rock ni cualquier otro ritmo, sino las formas y los contenidos alienantes que a partir de ellos se trasmitan. No veo la diferencia entre un requetón donde se denigre de la mujer o se irrespete a la gente y una canción llanera donde se haga lo mismo que bastante las hay. No veo la diferencia entre esos grupos sin ninguna propuesta estética más allá del ruido, con su indumentaria estrafalaria que termina poniéndose de moda beneficiando al mercado capitalista al estruendo de música llanera y cantadores vestidos de tejanos pegando saltos y gritando: “viva nuestro folklore”, “aplausos para la música venezolana”, cuando en ambos casos lo que está de por medio es manipular para vender un espectáculo o a un candidato. Hay una realidad innegable, aquellos llenaron La Carlota y éstos abarrotan una feria o fiesta patronal a cada rato. ¿Por qué?

¿Qué habían unas mujeres meneando el culo?, nosotros también lo hacemos en los golpes de tambor, pero es diferente un baile colectivo a cuando se utiliza un baile erótico como sugestión para venderte algo. Desde una canción hasta un cepillo de dientes, eso es prostitución. ¿Qué se dijeron groserías?, ah bueno pues, ese no es el peo, nosotros tenemos una legislación pacata y ridícula que prohíbe que se diga coño o mierda o cuca en radio o televisión como que si las palabras en si mismas insultan, irrespeto es que un mamagüevo te diga arriba de una tarima “qué canten los estúpidos”, “yo soy el raspa culo”, “aquel cabrón de esa mesa”…y lo triste que un público ría y celebre esa güevoná. ¿Qué es lo que pasa?

Recuerdo que Eduardo Ramirez cuando miraba esas cosas o escuchaba alguno hablando de sus andanzas con Alí Primera, decía con arrechera: “mierda ahora todo el mundo fue amigo de Alí” o con tristeza: “pobrecito Alí”. Alí es del manejo público y como está profundamente arraigado en el pueblo, en su nombre se hace todo. Se utiliza pa lo que sea. Es como Dios, qué político va andar diciendo que Dios no existe, será pendejo, si en Dios cree todo el mundo. Ese fue uno de los pelones de bola de los intelectuales de izquierda de los sesenta que se proclamaban ateos para dárselas de más comunistas que Marx y terminaron aislados, entre otras cosas. Por compartir los mismos sueños me encontré y me une una franca amistad con Los Guaraguaos, Carlos Ruiz, sigo amando al Gordo Páez donde se encuentre, el Grupo Ahora a los cuales aprecio y fui bastante amigo de su cantor fundador Eduardo. Por qué digo esto, porque yo no conocí a Alí Primera, pero conozco sus cuentos y de alguna manera uno está al tanto de su comportamiento debido a su conocida trayectoria. Alí estaba consciente de la alienación del pueblo, le cantó y creía en el pueblo, aunque el pueblo seguía votando por AD y COPEI. Sin embargo, no por eso se iba a presentar en Sábado Sensacional y oportunidades tuvo. Incluso, respetó cuando algunos compañeros se presentaban en televisión. Tenía amigos en la “farándula” y si alguno de ellos, el cual consideraba que era rescatable, accedía presentarse en los tantos eventos de solidaridad con los pueblos que montó, lo aceptaba. Pero ese artista venía a un acto político con un concepto revolucionario, ahora, al revés, él no lo hacía ni puel carajo. Alí podía traerse a Simón Díaz a un acto nuestro, pero si éste, quien ha cantado por dinero donde sea y con quien sea, participaba en un evento de Acción Democrática, no se iba a cantar con él. ¿Qué ha pasado entonces? ¿Estamos derrotados? ¿La verga es: si no puedes vencerlos úneteles? ¿A qué se debe eso? Hay un público, hay una buena parte de la población que comparte esos gustos musicales. Es lógico que los compartan, nosotros estamos en el capitalismo y queremos ir al socialismo. Tenemos 10 años en esa pelea, coño, pero hay unos compas en el gobierno que al parecer prefieren administrar el capitalismo en vez de financiar la revolución. Estamos hablando de un concierto camaradas, pero aquí venimos diciendo hace tiempo “guerra al latifundio” y en los campos venezolanos se cuentan más de 200 campesinos asesinados, venimos hablando de fortalecer los consejos comunales y los gobernadores y alcaldes siguen siendo “reyezuelos” que se llevan la mayor tajada. ¿Cuántas fábricas socialistas tenemos? ¿Socialismo es barrio adentro y las misiones? Que yo sepa esas son reivindicaciones. Una revolución si no toca el aparato productivo no es socialista. Una revolución si no se plantea dialécticamente a la par de los cambios en la estructura económica las transformaciones en la cultura, no es socialista, a lo sumo llegará al reformismo, pero no al socialismo.

Ese coñazo e gente que asistió y disfrutó el concierto de La Carlota entre escuálidos, chavistas y “ni nis”, somos nosotros. En La Asamblea tienen un anteproyecto de ley de cultura como si la cultura se decreta. Esta es la cultura del capitalismo porque somos capitalistas. Pregunte en los campos venezolanos, allí hay una pelea por la tierra, pero los sin tierra, la mayoría quieren ser finqueros. Si no dirigimos los tiros pa donde es, seguiremos actuando así, complaciendo al sistema sin alternativa por temor a perder la mayoría. Actuando a la defensiva. Cuando te dicen que estás atentando contra la propiedad privada, sales tú diciendo: “quién dijo, nosotros respetamos la propiedad privada” porque no hay una infraestructura cultural y comunicacional que explique que la propiedad privada es una patraña sobre la cual se sustenta el capitalismo y que significa privar a otro de los beneficios. Muchas veces he pensado que el derrumbe del capitalismo está en su propia alienación, si aceptamos eso, dejemos solo a esa mierda, nos vamos del gobierno y sálvese quien pueda. Ahora, si queremos hacer una revolución, vamos a darle al asunto como es. Seguimos con el concierto. Si nosotros para complacer y cautivar a un público tenemos que pagarle una millonada a grupos y “artistas” comerciales estamos jodidos mano. Por qué digan no al imperialismo, pero “apolíticamente”. No seas pendejo. Al imperio todo el mundo lo odia. Todos los pueblos estamos en su contra y los pueblos que son los que hacen revoluciones también son los que compran discos, pagan esos espectáculos y consumen todo eso. Después del sacudón del 27 y 28 de febrero de 1989 recuerdo que las empresas disqueras comenzaron a promocionar temas de contenidos seudorevolucionarios aprovechando esos momentos. También he pensado si esos “artistas” de fama mundial no nombraran a Chávez y a nuestra revolución sólo para que les paguemos un concierto. Le voy hacer una promesa al Anima de Taguapire quien quita y ojala se desmorona el imperio norteamericano de una vez y deje de joder tanto. Ahí es donde vamos a saber si vamos a ser socialistas o simples socios comerciales mundiales cada cual con sus desigualdades de clase en sus países respectivos.

Vamos a ser pragmáticos entonces. Si actuamos en función de lo que le gusta a la gente y el gusto como todos sabemos se impone mediáticamente, ¿por qué contando con el gobierno, un ministerio de cultura, un ministerio de comunicación, varias televisoras y radios no hemos incidido en el gusto de las mayorías? ¿Por qué no determinamos la pauta musical de este país? Bueno, pero es que ni siquiera competimos teniendo los recursos para ello, estamos enajenados por completo y no se hace nada para repeler esa arremetida ideológica ¿Qué hacemos, a qué conjuro, a que trampa debemos recurrir? ¿Hasta cuándo “jalamos bola” y apelamos a distintas vías para difundir un disco o para participar en un evento, tal como este camarada que trato a capa y espada de que yo cantara en ese concierto, debido a que no hay una política en ese sentido? ¿La salida es individual? Los camaradas de Dame Pa Matala presentaban su disco en La Hojilla y decían que ya habían tenido conversaciones con las Librerías del Sur y hasta con Pedeval como punto de distribución y venta de su material. ¿Qué vaina es esa de que tengas que buscar salidas particulares al problema? ¿Qué coño pasó con La Casa del Disco? ¿Dónde están los malditos discos? Yo no los veo por ninguna parte. En cada biricueto que tiene el ministerio de cultura en este país debería estar la canción de esta revolución. Propagandizar eso por todas las vías. Hacer una verdadera ofensiva cultural para la revolución y el socialismo, no para cursilerías y estupideces que en nada perturban la alienación capitalista. En fin, ¿qué ha pasado con el ministerio de la cultura? La vaina como que es verdad que allí lo que gravita es una pandilla de escuálidos y pequeños burgueses. Señores, un ministerio de cultura es una trinchera de propaganda que responde a los intereses de un estado, siempre ha sido así, no me vengan con paja. Si ese ministerio no sirve para instaurar una plataforma cultural revolucionaria que extermine al capitalismo, entonces pa que coño sirve. ¿Para presentarnos un pasado típico y momificado, para un arte de museo, para publicar cualquier mariquera, para festivales estúpidos donde nadie asiste, para impulsar la música clásica porque este pueblo es muy bruto y Dudamel se vaya para Mayami y pose para la rolex?. ¡No seas loco! Los festivales de la canción necesaria los sabotearon, él último con ese nombre en plena campaña por la reforma fue entorpecido descaradamente.

Pero sigamos con La Carlota. El asunto tampoco es que a ellos les pagan una pelota e real y a mi no. Que a ellos les ponen un camerino y a mi no. Que a ellos les brindan seguridad y a mi no. Digo esto porque se que hay unos bichitos que ven en la revolución la posibilidad de proyectarse como mercancía y hasta tienen sus contactos para ello. Allí se consigue más de un “vividor”, vulgares empresarios del espectáculo. En cuanto a la canción para la revolución que se ha seleccionado y proyectado en los últimos tiempos se ha partido de los mismos criterios capitalistas, es decir en base “a que es lo que le gusta a la gente”, de allí que se ha preferido una canción que “ponga a brincar a las masas”, a repetir consignas. Y desde luego, estas son las agrupaciones y cantores más cotizados, mejor pagados. Incluso, muchos que vivieron y se gozaron la cuarta república, que cantaron en sus eventos, hoy se presentan y se adaptan a este gobierno sin el mínimo pudor. El propio negocio. Es cierto, esta ha sido una pelea electoral, pero así no dejaremos de ser el mismo pueblo que ayer abarrotó los mítines de Acción Democrática y COPEI en la cuarta república. A la gente hay que ponerla a pensar. ¿Cuál es nuestra función como cantoras (y cantores) de la revolución? Alí Primera le cantó a la pobreza material y espiritual de este pueblo, le cantó a sus miserias y a sus virtudes, convocó al combate para la toma del poder. Ya tenemos el poder y ahora a qué le cantamos. Cómo abordamos la realidad de hoy. El problema no consiste simplemente en sustituir unos por otros ni la fama como máximo trofeo.

Lo cierto, camaradas, es que si a este país lo agarra la oposición aquí va a correr la mierda con sangre. Esta oportunidad que tenemos hoy no volverá en 100 años si es que queda planeta. Por tanto debemos insistir en la crítica y la autocrítica, pero no para devolvernos, sino para radicalizar la idea (otra trampa con el lenguaje en la que caen algunos compatriotas es llamar radical a la extrema derecha, ¡qué vaina es esa!, aquí los radicales somos nosotros). ¿Y quiénes van a radicalizar la idea, el enemigo infiltrado en el gobierno, los pequeños burgueses que adrede o por incapacidad, creyendo que se la están comiendo, montan espectáculos de esa naturaleza, los que consideran que a este pueblo lo que hay es que darle “pan y circo”? Eso se cae por su propio peso. Sin formación política, sin conciencia ni convicción revolucionaria, sin profundizar más allá de los llamados del estómago, esto no se sostendrá por mucho tiempo. Los niveles de esperanza han tenido como fundamento el ideal capitalista. Los enemigos del proceso dentro y fuera de la revolución están claros en sus acciones. Debemos precisarlos y combatirlos, pero también a los reformistas que no quieren socialismo un carajo, esos desean es un capitalismo “chévere” que les permita mantener sus cuotas de poder en base a permitir unas cuantas limosnas al pueblo. “Un juguete para los simpáticos niños del páramo”. Chávez sigue moviendo ese intrincado ajedrez. Hasta ahora ha jugado bien. De nosotros depende la victoria o la derrota.

4 comentarios:

  1. muy buena crítica hermano estoy de acuerdo contigo... yo soy dj de caracas y en los eventos que he participado me he dado cuenta que, algunos de estos organizadores "socialistas" (que sólo están identificados como socialistas por el color de su franela, porque la gran mayoría tienen zapatos de capitalista, pantalón de capitalista, carro de capitalista, celular de capitalista, reloj de capitalista... y algunas veces hasta cuentan con escolta) le dan mayor importancia a la cantidad de público que asista a la vaina, sin importar el mensaje que transmite dicho artista... porque está bien, viene calle 13, café tacuba, orishas o cualquier otro grupo que siempre fue uno de mis favoritos... bailé, canté las canciones, conocí 2 o 3 chicas... y que mensaje me dejó? que lograron con dicho concierto? o mejor dicho, que intentaban lograr?

    porque hasta donde sé, a estos conciertos va gente de derecha y de izquierda... que después del concierto seguirá viendo el mismo canal, escuchando la misma música, leyendo los mismos libros y votando al mismo candidato en las elecciones!!!

    creo que estamos haciendo lo mismo que hizo durante tantos años, rctv y venevisión, pasando los mismos programas de mierda, colocando la misma música de mierda en la radio, trayendo a los mismos grupos de mierda a los conciertos, para seguir teniendo a la misma juventud dormida sin un coño en cabeza!

    ancho.

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  2. ¿Tendra el mismisimo Chavez que organizar este tipo de eventos tambien?.... El problema radica en muchos aspectos que Ud mencina, pero creo entre el que da mas en el clavo esta en reconocer que quienes realizaron ese concierto lo hicieron con toda la intencion de hacer sentir "bien" a los presentes....vi por VTV el concierto y la periodista preguntaba al publico que les habia parecido Calle13...las respuestas basicamente se podrian en resumir que el Carajo esta bien bueno!!!! coño e la madre!!! pero que podria dicir una muchachita sobre sus impresiones si al fondo se escuchaba la musica barata y ofensiva que se escuchan en las discotecas y conciertos vulgares que se realizan con el unico fin de recaudar un realero y mas nada!!! pero lo mas ofensivo de toda la noche fue ver en las pantallas que estaban sobre la tarima videos sobre el Gran Ali Primera mientras la musica de fondo era uno de esos reguetones que solo incitan al sexo vulgar y manipulador (No es lo mismo mas nunca el sexo que inspiran esos mal hablados...al sexo apasionado del que habla Sabina o Cerati...) y a la vida irresponsable donde solo importa el carro de lujo, el yate, la champaña, las joyas y sino eres un pobre guevon!!!! Hay que saber para donde vamos!!! basta de ponerle el nombre Revolucionario a todo...las cosas hay que llamarlas por su nombre...!!! El dia anterior de ese concierto a la carlota yo era uno de los 4 pelagatos que estaba en la plaza Bolivar!!! Muy buena su musica!!! el ambiente de camaradas que habia esa noche detras de la tarima era realmente contagiante!!! Siga en la lucha y digas sus 4 vainas cuando tenga que decirlas....

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  3. Ningún Ministerio sirve pa un carajo, desde ninguno de ellos se está instaurando plataforma alguna que sirva para el planteamiento de un "algo" que se pueda llamar revolucionario. Entonces la idea era salir de ellos justo por lo la mierda que respresentan, pero ahora hay más.
    qué vaina.
    Saludos.

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  4. No quiero ser más realista que el rey pero la burocracia toco fondo...apoyo radicalmente al compa artista y lo invito a enviar su obra para divulgarla por Tarmeña 102.9 FM. En cuanto a la problemática estructural del fenómeno contracultural, quisiera decir que el problema de fondo está en no haber presionado a este gobierno pacato a tomar todo el espectro radioeléctrico para que funcionara en manos de las verdaderas organizaciones culturales populares; ¿acaso habría alguna otra forma de terminar con la Payola? Por medio de ésta nos han impuesto una estética cultural pobre y aberrante que a la vez tiene millones de agentes en los carritos por puesto, supe mercados, restaurantes , panaderías , etc. etc. en donde además la polución sónica debería estar prohibida por una cuestión de salud pública. Cuando vemos que que la desidia y /o negligencia se ha extendido a todas las actividades gubernamentales en materia de políticas de real participación y de autogestión y que lo importante es que nosotros no vayamos pal baile, podemos concluir es que la que pasó en La Carlota es lo que venía sucediendo; algo absolutamente coherente de un gobierno que practica el doble discurso; pero retomando la denuncia de Gino, opino que no se le pasó nada, que es enfática, vibrante y profunda, pero demasiado tolerante con el gobierno.
    Rómulo Muñoz 0414 252 25 88.
    Un abrazo y felicitaciones!!!

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